El ritmo trepidante que se ha apoderado de nuestras vidas nos ha llevado a cambiar inevitablemente nuestra rutina. Desayunamos de pie, comemos en 20 minutos, hablamos con los demás por celular, corremos para ir a todas partes y siempre vamos dos veces al supermercado porque se nos ha olvidado algo.
La velocidad como entretenimiento
Así que mientras intentamos organizar nuestra rutina al doble de velocidad para poder llegar a todo, los psicólogos y médicos nos recomiendan que bajemos el ritmo, mientras se escriben libros sobre los beneficios de tener una vida pausada. El escritor canadiense Carl Honoré en su libro Elogio a la Lentitud alaba las ventajas de una vida lenta y reposada por encima de la velocidad a la que estamos acostumbrados. El libro apunta que ir deprisa es pasar por la vida de manera superficial, sin preguntarnos qué es lo realmente importante y que, en contra del pensamiento general de que vivimos rápido para aprovechar el tiempo, la realidad es que nos desconectamos de los que nos rodean y del disfrute del placer.
Y aunque no podamos negar los efectos nocivos que puede traer vivir la vida de forma acelerada, no podemos, por otro lado, ignorar la cantidad de vivencias emocionantes que nos trae la velocidad. En el número uno del entretenimiento trepidante están las carreras de autos y motos, imposibles de concebir sin la competición en la pista en contra de la dirección del viento.
Velocidad y motor encajan a la perfección como lo hacen en la película Rush, la palabra inglesa para decir deprisa y que dio título a la historia de rivalidad entre los dos pilotos de Formula 1, el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda.
Rush Poker es también el nombre de una versión rápida del juego de cartas en la que se pretende minimizar el tiempo de espera entre cada mano y en donde, la acción y la adrenalina se suman al juego de estrategia para hacerlo más trepidante.
La velocidad tampoco falta en otros tipos de juegos online que han tomado la rapidez como primera premisa para entretener. Rápido y furioso es el juego de carreras de carros inspirado en la película o Pizza Pronto, el juego en el que te transformas en un maestro pizzero que debe cocinar de forma rápida y eficaz la pizza que le piden los clientes.
La velocidad además puede ser de gran utilidad para desarrollar cualidades que nos serán de gran valor en nuestra vida diaria. Una de estas cualidades son los reflejos que también se vuelven imprescindibles en uno de los mayores entretenimientos: el deporte.
Los diferentes tipos de velocidad son imprescindibles para subir al podio en los diferentes tipos de deportes. La velocidad de reacción es lo que hace que un jugador de fútbol pueda para un balón o que un atleta salga disparado. La velocidad gestual es la que nos permite ser rápidos al mover una parte de nuestro cuerpo como la velocidad de un jugador de ping pong en devolver la pelota. Y por último, la velocidad de desplazamiento es la nos permite llegar a un lugar a otro en el menor tiempo posible es decir, lo que le permite a un atleta llegar a la meta el primero.
Y así en el deporte como en la vida misma, la velocidad de reacción nos ayudará a responder sin demora a un comentario impertinente; la velocidad gestual nos ayudará a parar con éxito una bofetada; y la velocidad de desplazamiento a ser los más puntuales en llegar a una reunión o a una cita. Así que, sin menospreciar los aspectos positivos de una vida reposada, la velocidad también juega en una posición importante tanto en nuestro ocio como en nuestra cotidianidad.
